Uno de los saltos cualitativos a los que asistiremos con la próxima generación de móviles de Samsung se centrará en las pantallas. Ya hablamos de esto hace unas semanas, cuando nos hacíamos eco de lasnovedades adelantadas por la surcoreana en el marco del Analyst Day 2013, asegurando que el año que viene conoceremos los primeros smartphones de la casa con paneles dotados de una resolución de 2.560 x 1.440 píxeles o 2.600 x 1.440 píxeles, presentando lo que hemos visto en las más potentes tabletas en el formato de un móvil inteligente de tamaño generoso. Hoy podemos referirnos a este escenario, pero esta vez a tenor de los datos que se han desprendido en una conferencia impartida por Kinam Kim, máximo responsable de la división de pantallas de Samsung.
De nuevo, dejan poco lugar a la imaginación: en 2014 lanzarán su buque insignia teniendo en la densidad de pantalla uno de sus estandartes. Estaríamos hablando de un balance que se colocaría por encima de los 500 puntos por pulgada, algo realmente sorprendente en un panel de más de cinco pulgadas de diagonal. Para que nos hagamos una idea, el HTC One, que es el terminal mejor equilibrado en este aspecto, roza los 470 puntos por pulgada, y lo que nos encontraríamos en el terminal de referencia que Samsung lanzaría el año que viene tocaría los 560 píxeles, siempre y cuando apliquemos una relación de la citada resolución respecto a una diagonal de pantalla de 5,3 pulgadas que coincidiría con la medida del Samsung Galaxy Note de primera generación.
Lógicamente, desde Samsung no se lanzan ala piscina, por lo que evitan toda alusión al Samsung Galaxy S5. Pese a todo, y tras un par de generaciones sin incluir novedades patentes en cuestiones de resolución, centrándose en el apartado de las funciones y aplicaciones dedicadas a sus últimos buques insignia, los próximos equipos de referencia de la compañía empiezan a ser objeto de todo tipo de pronósticos por parte de profesionales y analistas. Y en este sentido, una mayor resolución de pantalla o la presencia de nuevos y mejorados procesadores cuestiones ambas que en cierto sentido van de la mano vienen centrando todas las apuestas.
Por otro lado, el aumento en la definición de los paneles que tendría en el Samsung Galaxy S5 su terminal más representativo no sólo tendría su atractivo en los índices de densidad que presentaría la pantalla del hipotético terminal. El Samsung Galaxy Note 3 ha abierto el melón de la grabación UHD desde el móvil, y en esa historia tiene mucho que contar la próxima generación de paneles AMOLED. Los vídeos UHD, recordemos, suponen un estándar que duplica los índices registrados en grabaciones FullHD, algo que sólo puede disfrutarse en televisores compatibles. Y por ahora, por desgracia, no son muchos ni asequibles. La presencia de superficies de visionado que ayuden a apreciar las filmaciones UHD, o 4K, vendría así a dar algo más de justificación a esta característica, aunque, para qué engañarnos, en paneles de esas dimensiones seguiría siendo inapreciable para el ojo humano.